Somos CYB
Eso es lo que pienso casi tres años después de embarcar en mis primeras jornadas Creativity&Business. No sabía ni qué era exactamente, ni qué iba a aprender, ni dónde ni por qué, solo sabía que me había apuntado durante varios días a unas ponencias con talleres por la tarde.
Empezaron un día de marzo, principios era, y empezaban muy pronto, ¡más pronto que las clases! Me apunté junto con más amigos de mi carrera, marketing, así que quedé con ellos en la puerta de la universidad y entramos a por nuestros colgantes identificativos, la primera cosa genial de las jornadas, con tu nombre y la descripción “empresario”. Esto ya empezaba bien.
Las ponencias empezaron más tarde y fueron, son y serán uno de los pilares básicos de este formato de jornadas puesto que en todas ellas aprendías algo y, lo que es mejor, te daban pequeñas píldoras e ideas a usar más tarde en los talleres.
Ismael Fuentes con Imagar, Alberto Velarde con la marca de gafas Flamingo o el actual campeón de oratoria del mundo, Antonio Fabregat, el primer año, y Carlos Fernández con Iberdrola, Ricardo Aristondo con Ymedia explicando el caso “Chicfy”, entre otros, el segundo, han sido unos maravillosos transmisores del mundo empresarial y de la innovación en este.
Pero lo que a mí, y creo que a todos mis compañeros, más nos ponía en movimiento, es decir, nerviosos, era la tarde, cuando te separaban de tus amigos y te ponían en equipo con, a priori, desconocidos que, durante tres días, iban a convertirse casi en conocidos inseparables pues, una vez cruzada la primera palabra, propuesto la primera idea y echado las primeras risas, ya les reconocías sin dudar como tu “equipo”.
Recuerdo mi participacion en ambas ediciones de las jornadas, con esos 3 dias que se te hacian larguísimos debido a que teniamos que estar todo el dia en la uni pero que, de alguna forma, al llegar a casa y hacer recuento, no podias estar mas feliz de haberlos vivido y es que, yo lo veo así:
- Si eres una persona tímida, estas jornadas te socializarán.
- Si crees que no tienes talento, en estos días aparecerá.
- Si piensas que nunca podrás crear una empresa, conocerás ideas que te lanzarán.
- Si quieres saber cómo organizar un evento, solo apúntate y lo verás.
- Si de verdad quieres aprender cosas que no te enseñan en clase, aquí las aprenderás.
Este tipo de eventos son realmente necesarios en las universidades porque te permiten crecer.
Yo he crecido
Y por si alguien ha llegado hasta aquí, pero sigue sin estar convencido de apuntarse, se lo explicaré de otra manera:
Luces, cámara y acción,
empiezan las ponencias,
las luces se apagan,
las bocas se callan,
excepto una que comienza a hablar.
Los oídos atentos empiezan a escuchar,
conceptos que ya entenderán,
tener que crear,
desarrollar ideas,
caer y levantar.
Valor de marca,
redes sociales,
logística,
y los sims también saldrán.
Los nervios antes de actuar,
palabras de ánimos que nos ayudarán,
una idea que desarrollar,
conquistar o dejarse llevar.
Nuevas caras a las que mirar,
tu equipo no te fallará,
el jurado que te evaluará,
las preguntas de después que irán a pillar.
El final de la historia que sabe tan mal,
despedidas por si no los ves nunca más,
agradecimientos a los organizadores
y quizá una fiesta final.
—
Esta es mi experiencia.
Porque eso es lo que son las jornadas, una experienCy(B)a.
Por cierto, el amor también lo podréis encontrar, con un poco de suerte 😀
Perder nunca supo tan bien…
Texto: Sergio Gómez Rodríguez – Responsable RSC en RRSS (participante de las Jornadas C&B ediciones I y II)
Revisión y maquetación: Anais Valencia Corcín – Departamento Social